Corno da pedra
Con el nombre de corno da pedra se conoce un recipiente empleado para guardar y transportar la piedra de afilar durante la siega. Se obtenía a partir de un cuerno de vaca o de buey al que, dependiendo de su forma y dimensiones, se le redondeaba el pitón o bien se cortaba, cerrando la apertura con un tapón.
La finalidad de este utensilio era proporcionar al segador un acceso rápido y cómodo a la piedra de afilar, a la que se recurría de forma continua durante la faena para mantener el corte de la guadaña en perfecto estado de uso. Los cornos se dotaban de una pequeña asa que permitía llevarlos colgados en la cintura. La piedra iba sumergida parcialmente en agua, de modo que se mantenía siempre húmeda, garantizando su eficacia. El corno se rellenaba con hierba para evitar holguras e impedir que la piedra se golpeara contra las paredes del recipiente.
Utensilios con la misma finalidad se fabricaron también en madera. En el conjunto de Asturias son varios los apelativos utilizados para referirse a este objeto, entre ellos gaxapo, cachapo, zapico o canao, cuya mayor o menor implantación varía en función de cada zona geográfica. En el territorio de influencia del Museo se impuso la expresión corno, al ser el cuerno vacuno el material preferente empleado en su fabricación y se utiliza, por extensión, para referirse a todos los útiles con la misma función, con independencia del material en que hayan sido elaborados.
Las elaboraciones sobre cuerno de vacuno son las que presentan una menor complejidad técnica al trabajar sobre una materia prima que apenas requiere manipulación para cumplir su función. Los cornos estaban al alcance de cualquier campesino que sólo tenía que adecuarlo añadiendo el asa y, en su caso, el cierre de la base para evitar deslizamientos de la piedra.
Se trata de un objeto eminentemente utilitario al que, no obstante, sus usuarios personalizaban para diferenciarlos del resto. La relevancia que sus propietarios otorgaron a este utensilio se hace más evidente en los ejemplares de madera, material que permite una mayor diversificación formal, requiere una cualificación técnica y permite la introducción de elaboradas decoraciones talladas o pintadas. En el caso de los cornos, la personalización va desde introducción de marcas de propiedad sobre la superficie del corno a la aplicación de una compleja decoración incisa sobre toda la superficie.
El período de siega era una cita señalada en el calendario laboral de la comunidad, que participaba de forma conjunta en las jornadas de trabajo, si bien el empleo de la guadaña era una labor preferentemente masculina.
Cornos da pedra de la colección del Museo Etnográfico de Grandas de Salime