El Museo Etnográfico de Grandas de Salime cuenta con una de las colecciones más significativas en el ámbito de los museos de su misma naturaleza. A la relevancia numérica de los fondos hay que sumar la gran variedad de sus soportes materiales, con predominio de la madera y el metal.
Las dimensiones de las instalaciones y la diversidad de situaciones expositivas constituyen un factor de riesgo añadido para la conservación de las piezas, que se ven sometidas a procesos de alteración muy cambiantes en función de su ubicación exterior o en sala.
Prevenir es la mejor forma de garantizar la preservación de los fondos. El área de conservación del Museo realiza una revisión periódica programada de todas las colecciones que permite anticiparse y evitar procesos de deterioro en las piezas mediante acciones preventivas no intrusivas de mantenimiento.